Armamos las mochilas y nos tomamos un avión al norte patagónico para estar con la naturaleza, cerca o lejos, junto al mar y el desierto semiárido, la tierra de los Tehuelches. Puerto Madryn, en la Provincia de Chubut nos espero con un sol abierto de par en par y el viento costero que nos limpió la cara y nos enfrió las orejas.
Este lugar invita al encuentro, al amor, la reproducción, el cuidado y el disfrute. Todos los años llegan a esta parte de la tierra muchos animales para aparearse. La Ballena Franca Austral, los Pingüinos Magallanes y los elefantes marinos eligen sus parejas y comienza el apareamiento, después dejan el Mar Argentino para viajar hacia otros mares.
En todo nuestro recorrido por la costa patagónica pudimos observarlos en su hábitat y escuchamos sus sonidos. También vimos guanacos, choiques y petreles. Algo realmente para contemplar y una experiencia inolvidable.
Ballena Franca Austral
Pudimos verlas con sus crías muy cerca de la costa. Son muy tranquilas y curiosas. Para aparearse, la hembra coloca el vientre hacia arriba y varios machos (entre 5 o 6) tratan de darla vuelta con sus propios cuerpos para que alguno del grupo pueda lograr la cópula.
Pinguinos de Magallanes
A partir de Septiembre empiezan a llegar los pinguinos a Punta Tombo en Trelew. Allí hacen sus nidos y todos los años vuelven al mismo. Tienen la misma pareja toda su vida (salvo algunos casos excepcionales) y ambos cuidan los huevos, se van turnando. Se diferencian de los demás pinguinos porque tienen dos rayas negras en el cuello.
Elefantes Marinos
Los machos pelean entre sí para quedarse con todas las hembras. El mas fuerte aparea a todas y después se la pasa cuidando el harén para que ningún otro macho le robe alguna hembra. El macho alfa esta lleno de cicatrices. Los negritos son las crías.
Una buena experiencia para vivir algún día.
Naturalita
