Es increíble pera ni bien llegamos a Areco se me fue la contractura que tenía en los hombros y tan pronto regresamos volvió...
Elegimos ese destino porque es cerca de la ciudad y además la primera vez que fuimos (hace más o menos 3 años) nos encantó. Nos tocaron cuatro días de sol absoluto y empezamos la primavera con mucha energía renovada.
Cosas que disfrutamos:
- Dormir hasta tarde
- El silencio
- Leer en el jardín del hotel, rodeada de flores y pájaros.
- El sol de los cuatro días.
- Las sábanas de 300 hilos del hotel. En serio... se nota la diferencia, es una caricia.
- Los perros compañeros del camino
- Las cervezas artesanales que nos tomamos
- Andar en bicicleta
- Tomar mate junto al río, charlar y jugar a los dados.
- Pasear con Lolo y disfrutar un bello día en familia.
- La comida =)
- La bendita y religiosa siesta de la tarde.
- Mirar para arriba y no ver edificios, sólo cielo.
- Caminar por las veredas tranquilas de un pueblo.
- Ver otro estilo de vida, diferente al nuestro. Más relajado y paciente.
Naturalita